Cristian Buttié, director de CB consultora: “Estas elecciones son un plebiscito de la gestión, y ya en las generales seis de cada diez argentinos votaron una opción distinta al oficialismo”
De cara al balotaje el director general de CB consultora dialogó con Comunicación Pública sobre el resultado de su último estudio nacional, analizó el efecto del apoyo de Macri y Bullrich a Milei, las chances del oficialismo de revertir el escenario favorable al libertario y la posible influencia del debate del próximo domingo 12 en la intención de voto.
¿A 11 días del Balotaje qué panorama están vislumbrando?
Nosotros empezamos a medir temprano. La primera medición post generales la hicimos el 23 y el 24 de octubre, la segunda la hicimos entre el 2 y el 4 de noviembre La idea es poder ver la tendencia, ver la película y no ver la foto, y la tendencia lo que nos está marcando es que Javier Milei está acrecentando su diferencia, de a poquito, pero la acrecienta.
Entendemos que en esto hay dos motivos principales: El primero, que el gobierno nacional no logra revertir su mala imagen. Mantiene su mala imagen en niveles estables altos, con una imagen negativa del 65%. Por otro lado, está creciendo la proyección de participación, nosotros teníamos 68% de participación en la primera medición, y ahora tenemos 71%. Eso refuerza una hipótesis que es a mayor participación, más posibilidades para Milei, a menor participación, más posibilidades para Massa.
Igualmente siguen estando en diferencias bastante acotadas, con lo cual no hay nada que marque una consolidación de tendencia. Vamos a tener que medir hasta los últimos días para poder interpretar cómo puede venirse el resultado del 19.
¿El apoyo de Patricia Bullrich y de Mauricio Macri implicó un cambio consistente en la intención de voto a favor de Milei?
Se notó y para mí fue determinante Nosotros en la medición anterior, la del 23 y 24 de octubre, teníamos que solamente el 46,6% de los votantes de Bullrich iban a votar a Milei, había un gran porcentaje de voto en blanco, de indecisos, y muchos que decían que no iban a ir votar.
En la medición del 2 y 4 de noviembre, ya tenemos que el 73% de los votantes de Bullrich confirma que va a votar a Milei, hay una disminución del que confirmaba que votaba en blanco, del que no iba a votar, que ahora vota a Milei. Claramente hubo un corrimiento, sirvió esa unión y consolidó una oposición que ideológicamente es similar. Macri, Bullrich y Milei comparten un mismo estándar de matriz ideológica, con lo cual es coherente que se conforme ese bloque opositor.
La transferencia fue absolutamente positiva para Milei, y por eso consideramos que Milei mantiene la tendencia positiva.
¿Esta cuestión de transaste con la casta, no transaste con la casta, no tuvo ningún efecto?
Esa es una discusión muy de microclima. Aparte, un votante de Milei que critique la alianza con la casta, se va a quejar, pero va a seguir teniendo a Javier Milei como mal menor, en el peor de los casos, y lo va a ir a votar.
Lo importante acá es todo lo que se sumó, porque en un balotaje no importa tanto el piso, que ya está totalmente transparente: 30 puntos de Milei y 36 puntos de Massa, sino que importa el techo, la proyección, y ahí es donde todo voto nuevo suma. El piso va a quedar igual, nadie va a dejar de votar a Milei porque se haya acercado a Macri y a Bullrich.
Además, un segmento importante de votantes de Milei y de Bullrich, previo al acuerdo, ya veía al otro como segunda opción. El votante de Milei, en el caso de que Milei no hubiera llegado al balotaje, votaba a Bullrich El votante de Bullrich, un segmento, si no estaba Bullrich en el balotaje, lo iba a votar a Milei.
¿Lo mismo pasa en Córdoba? Schiaretti diciendo “El gobierno kirchnerista de Sergio Massa” ¿Influye en el electorado cordobés? ¿O la matriz antikirchnerista de ese electorado iba a reaccionar igual, se exprese como se exprese?
El cordobés iba a votar en contra del oficialismo diga lo que diga cualquier dirigente. Es más, cuando recientemente estuvo Sergio Massa hicimos una medición, la cerramos ayer, la hicimos en el marco de la de la visita de Massa a Córdoba, y el resultado es que aumentó la diferencia a favor de Milei en Córdoba. Teníamos 70-30, ahora tenemos 73-27.
Las expresiones de los dirigentes quedan en los dirigentes, lo único que si tracciona es cuando hay un acompañamiento ideológico. Schiaretti critica la gestión nacional porque 7 de cada 10 cordobeses así la considera. Córdoba va a votar 70-30, más menos, independientemente de lo que diga cualquier dirigente.
Cuando hacen el desagregado de edades en su último estudio es llamativo que en el sector joven hay cierta paridad en el voto entre Massa y Milei, con solo un punto de diferencia a favor de Milei, y que la diferencia a favor del libertario más consolidada está en el segmento de más de 58 años, casi todo todo lo contrario a lo que se venía diciendo.
A nosotros también nos sorprendió ese número. Ya en este instante, ni discutimos los números, los analizamos, tratamos de buscarle lógica. La sociedad se expresó y ganó Milei con el 30% en las PASO, después ganó Massa en las generales.
Lo que creo, sobre este punto, analizando el resultado, es que la alianza con Bullrich dio resultado, penetró en ese segmento que lo miraba a Milei como también un límite, y Bullrich le da cierto grado de certeza, porque Bullrich se nutrió principalmente del segmento “Más 56” como matriz electoral. Entonces, que Bullrich esté ahí le da como cierto grado de contención y acerca un segmento.
Por otro lado, muchas personas que hoy con su jubilación no logran llegar a fin de mes se alejan del oficialismo.Un jubilado que cobra la mínima, que no llega a vivir ni 15 días, puede considerar que Milei es el mal menor, y desde esa lógica dice: “La verdad que salto al vacío porque esto tampoco me representa demasiada estabilidad”.
Así que bueno, me parece que por lo menos en el análisis estos pueden ser dos de los pilares a la hora de pensar por qué crece Miei en el segmento de franja etaria alta cuando antes era todo lo contrario.
¿La posibilidad de crecimiento de Massa con el aparato, el plan platita, etc. ya llegó a un límite?
Honestamente no lo sé. Creo que el oficialismo debería estar contando con un par de acciones que le permitan salir de esta tendencia donde Javier Milei aparece como favorito. Una de esas acciones es no solamente promover que Massa tenga más votos, sino que Javier Milei tampoco tenga tantos votos. Si uno no puede lograr que te voten, por lo menos hay que lograr que se queden en su casa y no voten, o que voten en blanco, que no te voten al adversario.
Partiendo de esta matriz, de que la gestión tiene 65% de imagen negativa, significa que un 35% va a votar oficialismo porque opina bien de la gestión, eso va a crecer aproximadamente un 10%, con un segmento que opina mal de la gestión, pero considera a Milei como un mal mayor, un salto al vacío. Después tenés un 55%, diría que un poquito más del 55%, que claramente quiere un cambio y que tranquilamente puede ir a votar a Milei pero es un voto apático y opositor ¿Qué podés hacer con eso? Promover que un segmento se quede en su casa y no vote.
¿No pasar el feriado?
No pasar el feriado, por ejemplo, es una acción, pero me parece que con eso no terminás de ejecutarlo, el oficialismo necesita profundizar esa línea si realmente ha decidido quemar las naves para ganar la elección, como lo demostró en las generales.
Si no vemos una acción similar, si no vemos a los intendentes en el conurbano comprometidos, es difícil. Porque seamos honestos, los intendentes no van a traccionar como traccionaron para el 22 de octubre cuando era su cara, su boleta la que movilizaba por elevación, pero en realidad eran ellos los que estaban auditándose.
Bueno, ahora eso no está más, ahora está la cara de Massa sola, ni Kicillof, ni los intendentes. Eso también creo que tiene un grado de influencia.
¿El caso Tailhade tendrá alguna incidencia o crees que como el tema de Insaurralde pasará sin pena ni gloria por fuera de los sectores que ya tienen una opinión formada sobre el tema?
Para mí no va a generar ningún tipo de incoherencia en el proceso electoral. Es muy de microclima, más de microclima que lo de Insaurralde.
¿Y el debate?
Bueno, el debate creo que es una instancia interesante, partiendo de que hay un tercio de los argentinos que no votaron ni a Milei ni a Massa en las primeras dos elecciones, que tienen que definir su voto, que algunos ya se inclinaron hacia la figura de Milei y otros a la figura de Massa, pero que no son votos cautivos, porque no los votaron ni en la General ni en las PASO. Va a ser interesante ver cómo va a fluctuar, y en el marco de una diferencia tan acotada de cuatro puntos como tenemos nosotros, creo que va a ser interesante medir el post-debate.
Con el diario del viernes, creo que va a ser muy interesante por el hecho de que Sergio Massa naturalmente no va a estar en su zona de confort, tiene que salir a justificar su gestión como ministro de Economía, que no fue positiva, ojo, a lo mejor va a tratar de ver una oportunidad en el medio de la crisis, de plantear de que en el marco de la sequía, de que la caída de reservas, etc.
Luego Javier Milei tiene que salir a mostrar una imagen mucho más mesurada, de estadista que hoy no tiene, pero tiene todas la de ganar porque hoy se está plebiscitando la gestión, estas elecciones son un plebiscito de la gestión y ya en las generales seis de cada diez argentinos votaron una opción distinta al oficialismo.
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