Daniel Ivoskus: “Los políticos deben escuchar más a la ciudadanía y hablar menos”
La ciudad de Quito, capital de Ecuador, será la sede, el próximo 16 de noviembre, de la X Cumbre de Comunicación Política, un evento que reunirá a académicos, investigadores, periodistas, políticos, consultores, asesores y estrategas políticos del planeta. Tiene cuatro ejes de trabajo: campañas electorales, comunicación de gobierno, medios de opinión pública y nuevas tecnologías aplicadas a la comunicación política. En total, son 250 conferencias de más de 25 países, que expondrán casos, experiencias e investigaciones académicas.
El presidente del Comité Organizador Internacional del evento y diputado de la provincia de Buenos Aires, Daniel Ivoskus, promueve todos los años este encuentro de tres jornadas intensivas en las cuales se debaten las principales tendencias de la comunicación de gobierno.
Comunicación Pública conversó con Ivoskus acerca de la comunicación política en la actualidad y los desafíos de los comunicadores, así como también sobre las formas de diálogo entre gobiernos y ciudadanos.
En un mundo que está permanentemente en cambio, ¿cómo definirías hoy la comunicación pública?
La comunicación pública es, en sí misma, la muestra de los cambios permanentes que viven nuestras sociedades y el día a día de los países de nuestra región.
La misma está precedida de una realidad política, puntualmente por la comunicación política, siendo una de las áreas de gestión y de acción más dinámica y de mayor exhibición en la administración estatal.
Los efectos del nuevo sistema de medios y la capacidad de la comunicación para volverse masiva en tiempo limitado demanda sobre los responsables de la gestión en comunicación pública, reconocerla como una área de mucho cuidado por los efectos y el grado de exposición que puede traer consecuencias realmente importantes.
Hoy la Comunicación Pública trasvasa la realidad política y son esos vasos sanguíneos los que deben utilizarse para entablar un diálogo con la ciudadanía, no debe ser una comunicación de emisor – receptor, eso quedó en el pasado. El permanente cambio al que estamos expuestos imprime en la comunicación la necesidad de generar una conversación entre los gobiernos y los ciudadanos.
¿Cuál es la importancia de la difusión de una gestión? ¿Cómo no caer en “vender” la gestión sino en “comunicar” a la ciudadanía?
Es importante difundir de manera concreta y directa los avances de la gestión con una comunicación de gobierno acertada que involucre al ciudadano y mantenga una conversación constante con el mismo, que ponga al ciudadano en el centro de la escena. La comunicación de gobierno legitima las decisiones políticas en la gestión diaria de un gobierno y es clave que la ciudadanía esté acompañando estos procesos para generar confianza y credibilidad, dos cuestiones que la política debería recuperar y trabajar todos los días.
Vendemos gestión cuando mostramos solo el lado positivo de la misma, cuando las intenciones de la comunicación se electoralizan. Comunicar la gestión es hablarle a los ciudadanos con la verdad, contar lo bueno y lo malo, los retos, los obstáculos, los desafíos. Es contar las acciones de gobierno buscando comprometer a la ciudadanía y que la misma acompañe estos procesos y que se involucre cada vez más con lo público.
¿Y cuáles son las claves de una comunicación exitosa?
Una comunicación exitosa tiene que ser previamente planificada y pensada, debe tener una estrategia clara, simple y compartida con todo el equipo de comunicación, debe tener una lectura correcta del contexto, que nos permita plantear objetivos reales y posibles.
La comunicación efectiva habla menos y escucha más, es lo que los políticos deben hacer: escuchar más a la ciudadanía y hablar menos. Deben lograr una comunicación fluida que logre un espacio de interacción e intercambio que transforme realidades y se materialice en acciones concretas mejorando la calidad de vida de todos.
¿Cómo colaboran las nuevas tecnologías en la interacción entre gobiernos y ciudadanos?
La tecnología simplifica, integra y da transparencia. La irrupción de las nuevas tecnologías en la interacción gobiernos-ciudadanía ha permitido abrir nuevos canales de participación fortaleciendo este vínculo. Sin lugar a dudas, está cambiando la manera de comunicarnos y relacionarnos. A partir del uso de las nuevas tecnologías gobiernos, ciudadanos, y una multiplicidad de actores inciden cada día en la realidad política formando nuevas formas y maneras de consenso y disenso en la democracia moderna.
Pero se debe tener en claro que esta nueva herramienta debe ser un medio y no un fin como tal. Las nuevas tecnologías deben ir acompañadas de capacitación continua, la cual genera un invaluable valor agregado al trabajo de los cuadros políticos. Debe ir acompañada de una decisión política de modernizar la administración pública con una voluntad de abrir ese entramado burocrático a los ojos de la opinión pública y los ciudadanos como ha debido ser siempre.
¿Cuáles son los nuevos desafíos para las administraciones del Estado y para los profesionales de la comunicación?
Los desafíos son políticas modernizadoras, dinámicas y plurales, para avanzar sobre las resistencias burocráticas. Es tener administraciones que brinden un servicio público con plenitud tecnológica y logren gobiernos más eficientes. Es clave capacitar y profesionalizar al empleado público y de esta manera lograr que los Estados avancen al ritmo conveniente de las sociedades en era del conocimiento.
Los profesionales de la comunicación deben estar en constante aprendizaje, deben lograr asimilar sus ritmos de trabajo con el avance de las comunicaciones y no quedarse atrás. Deben adaptarse a las nuevas maneras de producir información en tiempos de inmediatez y mensajería instantánea. Es clave siempre fortalecer los equipos de comunicación y que se cree una sinergia de trabajo cohesionado y cooperativo.
A nivel municipal, ¿cómo es la relación de confianza entre la ciudadanía y la gestión de gobierno en términos de promesa, expectativa y servicios locales?
El ámbito municipal es un punto estratégico para conectar a los ciudadanos y las políticas públicas. Es un espacio propicio para fomentar el diálogo continuo y reforzar lazos de confianza y credibilidad en los gobiernos municipales. La coherencia entre el decir y el hacer debe materializarse en acciones concretas como la mejora de los servicios locales, resolviendo cuestiones básicas, realidad de muchos municipios. Un ejemplo claro es la provincia de Buenos Aires donde los bajos índices de un sistema de gas y cloacas eficiente junto a la falta de políticas verdaderas y sostenidas en el tiempo en materia de transporte, vivienda, salud y seguridad genera deficiencia en la gestión municipal que solo se logra resolver con un verdadero compromiso político.
Resolver este tipo de carencias en los municipios realmente reforzaría la confianza del ciudadano por la política en sí misma. Actualmente el municipio es un lugar de proximidad donde se puede mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos.
En cada Cumbre se genera un gran intercambio entre especialistas de distintos países, ¿cómo evaluás este aspecto del evento? ¿Cuáles son los temas destacados para este año?
La Cumbre Mundial de Comunicación Política es el mejor lugar para el intercambio de conocimiento y llevarnos las mejores experiencias de aprendizaje que le permiten a cada asistente tener nuevas ideas de ver y hacer mejor la práctica de la comunicación política. El hecho de que en un solo lugar se encuentren reunidos especialistas y referentes de diversos temas de los distintos países le da un valor incalculable a cada una de las ediciones de la Cumbre. Compartir diferentes puntos de vista, conocer las experiencias y procesos políticos de los distintos países nos permite pensar y analizar nuestra región de una manera mucho más completa abriendo nuevas oportunidades para este camino de profesionalizar la política.