Carlos Fara: “A una semana de que termine la campaña, no termina de generarse una conversación, pese a la gravedad de la situación”.

Carlos Fara es consultor político,  con experiencia en más de 190 campañas electorales,  Ex presidente de @AsacopArgentina y @AlacopLatam, constituye una voz de referencia a la hora de reflexionar en torno al estado de la conversación pública en actual escenario electoral. Para analizar esa situación y vislumbrar las posibles consecuencias de esta dinámica  Comunicación Pública dialogó con Carlos Fara.  

A diez días ya de las elecciones generales ¿Cómo ves el panorama? ¿Qué cambió en relación a las PASO? ¿Cuáles son tus expectativas en relación a lo que puede llegar a pasar?

Continuamos con un escenario muy fragmentado, donde, por el efecto del triunfo de Milei en las PASO, como era previsible, el libertario tomó alguna distancia más sobre los otros dos, pero hasta acá es un escenario de balotaje.

Resta ver qué efecto puede estar teniendo la corrida cambiaria de la última semana. El tema Insaurralde y el caso Chocolate, no vimos que tuvieran efecto. El voto oficialista sigue incólume frente a esas situaciones, pero la corrida es otra cosa, porque impacta sobre las expectativas inflacionarias. 

Lo que vemos es una sociedad muy desenganchada de las campañas, muy desafectada de la política. Estamos a una semana de que termine la campaña y no termina de generarse una conversación, pese a la gravedad de la situación.

Estamos viendo más rechazo a contestar encuestas que hace dos meses atrás. Todo es una especie de gran galimatías. Yo vengo diciendo que las sorpresas no se terminaron, que nos vamos a encontrar con otro martes 13, de algún tipo y color, para el 22. Pero, en principio, hasta acá, el escenario es de segunda vuelta, con una mayor probabilidad de que Milei pueda ganar.

¿Qué pasó con las campañas? ¿por qué persiste esa imposibilidad de enganchar que planteas?

Convengamos que es una situación muy difícil para cualquiera poder enganchar con una sociedad de estas características, una sociedad  muy diferente a la sociedad de 2001, que está desahuciada, angustiada, con incertidumbre, con miedo y replegada. Hay una sociedad implotada, la de 2001 era una sociedad explotada.

El efecto pandemia ha dejado huellas complicadas en general en todas las sociedades, y eso se ve mucho más agravado en la sociedad argentina, lo que te complica muchísimo conectar empáticamente. 

Luego, por el tamaño de la crisis, lo que surge es que una parte de la sociedad ha decidido tomar un riesgo, algo que en general es inédito, porque la sociedad argentina era más cautelosa, frente a una elección pesaban cosas como: “Este tiene una habilidad”, “tiene con qué”, “tiene experiencia”. Todo eso se licuó. No desapareció, pero obviamente se licuó. Es una sociedad que ha decidido tomar riesgos. Lo de Milei es una apuesta frente a la no aparece otra alternativa política que transmita o genere una expectativa comparable.

El gobierno no puede porque se le quemaron todos los papeles con la crisis económica. La otra posibilidad la tenía Juntos por el Cambio, pero  cometió muchos errores, se volvió muy endogámico, pensó que ya tenía la elección ganada. Ahora, todo lo que está haciendo la campaña de Patricia no tiene nada que ver con generar una expectativa, continúan con un mensaje clásico contra el kirchnerismo. 

Milei puso muy tempranamente un título disruptivo, polémico, movió el avispero y obligó a todo el mundo a tener que discutir sobre lo que él proponía. Fijó la agenda de entrada y nadie terminó de imaginar un relato alternativo al de Milei.

A Milei le cierra perfecto la situación, es economista, no está contaminado con la casta, y propone una solución polémica pero totalmente innovadora. Mientras que Bullrich, sobre el tema principal de la sociedad, que es la crisis económica, habla de poner orden, que no tiene nada de interesante, y mucho menos para el público más joven.

Propone terminar con el kirchnerismo cuando la sociedad dice: “el kirchnerismo no es mi problema, yo quiero que se resuelva la situación económica, con kirchnerismo o sin kirchnerismo”. Es un enfoque de campaña poco feliz. 

Creo que es un escenario poco entusiasmante, definitivamente. Millei lo que hizo fue administrar su nivel de exposición para no desgastarse teniendo en cuenta que iba con viento a favor. Bullrich pasó mucho tiempo hasta que más o menos logró arrancar, como que quedó la más golpeada de los tres. Massa me parece que hizo algunas cosas correctas, vendió expectativa a partir de sus anuncios. Probablemente ahora con la disparada del dólar eso ya quede diluido, pero por lo menos creo que está consolidando su voto. Por eso se ve más probable un balotaje entre Millei y Massa.

Con eso es con lo que la ciudadanía se encuentra hoy a la hora de pensar en qué tiene que votar, son impresiones, pueden ser correctas o no, pero hay una percepción de que Patricia fue la menos favorecida en las PASO, quedó desdibujada, y eso hace que si vos estás por el cambio, hasta por una cuestión de voto útil probablemente te inclines por Milei.  

Antes hablabas de sorpresas ¿te referías a las posibilidades de un triunfo en primera vuelta de Milei o a que algo pueda llegar a cambiar este escenario tan planchado?

Me parece que nada está escrito, hay cosas más probables, pero no descarto nada: Patricia todavía puede entrar al balotaje, no hay tanta diferencia entre Massa y Bullrich como para descartarlo, sobre todo teniendo en cuenta que estamos encontrando menos gente dispuesta a responder encuestas.

Por otra parte, tenemos un clima de apatía con la política, donde si Bullrich parece que no tiene onda, y a Massa se le escaparon las cosas,  tampoco podemos descartar la posibilidad del triunfo de Milie en primera vuelta, me parece lo menos probable, pero no lo descarto. Ese es el inmenso margen de variabilidad que estamos viendo.

¿Y cómo funciona en este escenario eso de Milei gana y a los seis meses la choca?

Yo soy de los que cree que es probable que vos sin fuerza política, sin experiencia de conducción política, y de conducción del estado corres altos riesgos de estrellarte, sobre todo si planteas opciones de política pública muy disruptivas. Ahora también creo que este Milei no es el de hace 90 días atrás, muchísima gente se le acercó con un montón de prospectos, ya no lo veo tan solo.

También hay que diferenciar el Milei personaje del Milei decidiendo, Hasta acá uno dice ¿la campaña fue mala? No, la campaña está ordenada, está haciendo lo que tiene que hacer. Es una locura el sistema de contención política, ahí se notan muchas falencias, pero el domingo 22 probablemente tenga  bastante cubiertas las mesas, no digo fiscales en todas, pero más allá de Barrionuevo, hay una explosión de gente que espontáneamente se ofreció a fiscalizar.

El escenario de ganan y chocan en seis meses no lo descarto, pero tampoco digo que sea el escenario seguro. Hay que contemplar otros, que vaya todo bárbaro es poco probable, por las tensiones que van a existir, pero por el otro lado también hay mucha gente que dice: “Bueno, es una macana que el tipo haya ganado, pero ahora empecemos a pensar qué le pasa a la Argentina, tendamos puentes, perdido por perdido tratemos de atajar la situación, de generar una una malla de contención, porque atrás de una crisis política, más allá de lo que le pase a Milei, está la Argentina”.

El sistema político en algún punto tiene como mecanismos de autopreservación, cuando vos llegás tenés 4000 funcionarios que nombrar, no lo vas a nombrar a todos de entrada, pero no importa, vos podés controlar 4 o 5 grandes cosas, que es lo que hacen los líderes eficientes y después hay 3.995 que son agendas que marchan de manera paralela y autónoma. El poder del Presidente es enorme, desde ya, pero todos los socios que se te acercan te van de alguna manera amortiguando el margen de libertad para hacer cosas demasiado disruptivas, el sistema te condiciona, el sistema existe. 

Luego, también es cierto que el presidente por decreto de necesidad urgencia o con la vieja Ley de Menem del 89, de Reforma Económica, puede hacer un montón de cosas sin pasar por el Congreso. Los presidentes en argentina si saben utilizar bien el poder pueden hacer muchas cosas, antes de pasar por el Congreso.

¿En este escenario qué pasa con la Provincia de Buenos Aires?

Primero reitero: Los casos Insaurralde y Chocolate no lo afectaron a Massa, eso le da buena probabilidad de triunfar en la Provincia. Te la regalo para gobernar la Argentina, pero ese es otro tema. Sí existe probabilidad de que Milei suba y Píparo desplace del segundo lugar a Grindetti, porque tampoco hay tanta diferencia.

Similar Posts